Lineas de Nazca : Perú
Son numerosas las figuras que se hallan en Nazca: figuras geométricas, meandros, representaciones animales, vegetales y humanas, laberintos, y otros dibujos geométricos.
Lo más representativo son los dibujos de animales: aves de entre 259 y 275 metros de largo (colibríes gigantes, cóndores, la garza, la grulla, el pelícano, la gaviota, el loro y otras), un mono, una araña, un caracol, una lagartija, una ballena de 27 metros, un perro con patas y cola larga, una figura antropomorfa, dos llamas, etc. En la categoría de reptiles, un lagarto, que fue cortado al construirse la carretera Panamericana Sur, una iguana y una serpiente. Muchos de los dibujos se encuentran mezclados con líneas y espirales.
Casi todos los dibujos fueron hechos en la superficie llana; sólo hay unos pocos en las laderas de las colinas. Casi todas las figuras que se sitúan en las laderas representan hombres. Algunos están coronados por tres o cuatro líneas verticales que quizás representen las plumas de un tocado ceremonial (algunas momias peruanas llevaban tocados de oro y plumas).
La profundidad de las líneas nunca excede 30 cm y algunas son simples rasguños en la superficie, pero aun así pueden ser reconocidas cuando el sol está bajo y el relieve se acentúa.
El escritor suizo Erich von Däniken las dio a conocer en 1968 . Las consideraba una de las pruebas de que el hombre había recibido en la Antigüedad la visita de extraterrestres que habían influido en la Historia. Según esta particular visión del pasado, Nazca era un complejo para el aterrizaje de las naves de unos visitantes que el ser humano había después convertido en dioses. La idea fue pronto refutada, ya que no cuadraba que unos prodigiosos visitantes volasen en unas naves que necesitaran de largas pistas, algo propio de los sencillos aviones terrestres. Además parece bastante difícil presentar como una pista de aterrizaje la espiral de la cola de un mono, por mucho que el simio mida 135 metros, o el zigzagueante cuello de un gigantesco pájaro de 300 metros. Tras demostrarse lo descabellado de su idea, pasó a defender que se trataba de una obra indígena concebida con el objeto de propiciar la vuelta de los dioses extraterrestres. Curiosamente, a pesar de lo que afirma Von Däniken, los arqueólogos descartaron desde el principio que se tratara de carreteras y que fueran incas nunca lo han contemplado, porque los incas todavía no existían cuando fueron hechas. Es posible que los nazcas sólo quisieran que su obra se viera desde el cielo porque consideraban las alturas el lugar donde está la morada de los dioses, idea que han compartido muchas civilizaciones a lo largo de la historia.
Texto extraído de wikipedia.