Senderismo Asturias desde la localidad de Bodé al pico Moro en el concejo de Parres realizada por seis componentes del grupo Colgao del monte.
La ruta de senderismo Asturias al Pico Moro se inicia antes de llegar al pueblo de Bodé. Dejamos los coches en un lateral apropiado de la carretera. Se retrocede unos metros para tomar un desvío por una pista hormigonada (señalizado por un indicador: «La Valleya») que discurre a mano izquierda del rio Bodé. Antes de llegar a La Valleya nos desviamos a mano derecha para coger una pista forestal que va subiendo suavemente a través de una zona arbolada y en la que, de vez en cuando, hay postes indicadores hacia el Pico Moro.
Continuando por la pista llegamos a una collada en la que dejamos el Alto Xibil a mano izda y nosotros giramos a mano derecha para iniciar una senda entre arbustos que nos adentra en la subida al Pico Moro por su arista suroeste. La senda es bien visible por dos motivos: no hay mucha vegetación y los arbustos, además de pequeños, están quemados (probablemente por la ola de incendios que tuvimos en Asturias a primeros de marzo). Salvo por el detalle del aspecto de los arbustos y el suelo quemados, la subida es muy guapa, agradable y tranquila.
La cima del Pico Moro está marcada por una gran cruz hecha con un quitamiedos, en la que se incluye un buzón de cumbres. Aunque se trata de una cumbre modesta, desde ella se divisa un magnífico panorama. La Sierra del Sueve, la zona de Caravia, el valle del río Sella desde Arriondas hacia Ribadesella.Se pueden ver al fondo los Picos de Europa y más lejos y aislados destacan el pico Pierzu y el Canto Cabronero.
La bajada la hicimos por la arista noreste/este hasta la zona de los Gustarnales. Poco antes de bajar hasta la pista giramos a mano derecha para bajar por la ladera y así recortar algo de camino. Una vez en la pista, se siguen atentamente las indicaciones para llegar hasta el pueblo de Bodé, al que se accede por su extremo norte. En el último tramo la pista es asfaltada, al igual que el tramo de carretera desde Bodé hasta el lugar donde dejamos los coches.
En resumen, una ruta circular muy tranquila y agradable con ascenso a un pico modesto pero con magníficas vistas desde su cima. ¡Al final, repusimos fuerzas en Arriondas!